sábado, noviembre 25, 2006

Breves momentos

Esta semana se me ha hecho imposible poner online nada pese a que el texto lleva acumulando polvo en mi agenda durante las últimas dos semanas.


Hay quien insinúa que mis textos son tan solo un instante en el raudo fogonazo de un suspiro, que no da tiempo siquiera a saborearlos, ni a saborearlos ni a con las manos alcanzarlos. Dicen esos mismos que parece uno de esos pensamientos que un día vienen por un momento y luego se van sin un adiós.

Y yo no soy quien para negar que escribo cosas para leer en un santiamén, pues son sentimientos esos visitantes que se pasean por mi cabeza llegado un momento del día. Son veloces escenas en el carrete de una vieja y polvorienta cámara de los recuerdos; y quien me conozca sabe de sobra que no soy dicho a recordar.

Cuento lo que veo, no lo que con mis ojos observo, si no lo que por dentro presiento, y con la boca hay veces que miento e incluso me extiendo; pero con el lápiz en la mano siempre soy sincero. Y no soy maestro a la hora de expresar y menos aun capaz de alargar la verdad,esta se puede contar, describir, pero nunca inventar.

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viernes, noviembre 17, 2006

Perezoso despertar

La locura que se trae el clima actualmente me ha inspirado para crear un texto como el que presento a continuación.


Me despierto temprano y al mirar por la ventana nadie me saluda, nadie excepto los primeros rayos del sol que se levantan perezosamente de su ondulante lecho dispersando el rocío que inunda los cristales. El frío es dueño de la calle en esta primavera que se niega a perecer, mi armadura para afrontar la situación bufanda, guantes y gabardina.

Camino lentamente por le centro de una ciudad que otros años ya estaba cubierta de reseca sangre, pero hoy muestra su cara más sonriente a la vida. Desafía a todos con su resplandeciente traje verde, como si tuviese la esperanza de acompañarme eternamente durante mis paseos matutinos.

Al girar en la misma calle que ayer un olor familiar se eleva por encima de la contaminación que los primeros vehículos vierten. El aroma a frutos secos asados me devuelve a la realidad, me saca de ese mundo de animación en el que me encontraba y me recuerda que le otoño ha llegado más sigiloso que nunca.

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viernes, noviembre 10, 2006

A la luz de la luna

Una vez más tengo para vosotros/as uno de mis cortos textos, espero que sea del agrado de alguien.


Hoy la luna no ilumina la aun fresca sangre real que derrama mi pluma, se encuentra cercada tras húmedos barrotes que la confinan a una existencia sin sentido alguno. Las nubes son esta noche las que someten al cielo en su incesante desfile de tonos grises. Pese a ello yo sigo escribiendo en el mismo bloc que ayer, al amparo de una farola, la única luz que osa retar a la oscuridad que es dueña de todo.

Un haz plateado se posa en mi cara, último soldado de la resistencia que permanece en pie, herido pero dispuesto a luchar. El viento es su aliado en esta ocasión, él hace ceder al ejercito de la oscuridad en esta lucha que parece no tener fin.

La tinta que no ha secado resplandece sobre el papel al son de mi mano. Yo por mi parte continúo expresándome.

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miércoles, noviembre 01, 2006

Noche vacía

Hace ya mucho que no se ve ninguna poesía por este blog, pero casualmente la semana pasada me dio por regresar a mis orígenes y comencé a escribir unos pocos versos, no son de gran calidad pero creo que se pueden leer sin tener que salir corriendo.




Si cuando la luna me sonríe
acaricio el vacío en la cama
no quiero escuchar la voz que aclama
porque tu dulce tez se sonroja;
pues ya que no puedo acariciarte,
con mi lengua y boca amarte,
déjame al menos atarte en verso
disfrutar de todos los momentos,
saborear todos los acentos.
Las mantas serán mi compañía
hasta que te encuentres a mi lado
en esta alcoba que es mi prado,
hasta entonces seguiré rimando
siendo tu belleza mi inspiración
para estos versos de pasión.

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