Navidad
Ante todo pido disculpas por la tardanza de este texto, pero no he podido conectarme antes en el día de hoy. Es algo que escribí hace casi un año y que he visto oportuno colgarlo tras hacer ciertas modificaciones.
Fiestas, consumismo, falsedad ... son los protagonistas en las fechas que nos rodean pese a que muchos se nieguen a admitirlo. La navidad, fiesta pagana de adoración al sol fue adoptada por la religión cristiana con motivo del nacimiento de Jesús. No cuesta mucho encontrarse con algún no creyente que celebre estas fiestas como el que más alegando que se ha de adaptar a la sociedad en la que viven.
Dejando los días de descanso a un lado y centrándonos en el modo de demostrar nuestro afecto hacia los seres queridos; no vale con reunirse toda la familia y pasar una buena velada, tenemos que dejarnos el sueldo de varios meses en las grandes superficies en señal de nuestro amor al prójimo. No sé por qué algunos se sorprenden tanto cuando se les abren los ojos cuando solo es necesario fijarse en el icono navideño más reconocido en todo el mundo, Santa Claus, un anciano vestido de rojo y blanco por una compañía de refrescos para un cartel publicitario.
¿A dónde tenemos pensado llegar con esta farsa? Yo, como el que más, agradezco tener unos días de fiesta en esa época del año, pero no puedo ahogar las lágrimas cuando veo tanto entusiasmo a mi alrededor producido por unas falsas ganas de querer demostrar nuestro amor a esas personas que tenemos encerradas bajo llave en las oscuras mazmorras de nuestros recuerdos el resto del año
Dejando los días de descanso a un lado y centrándonos en el modo de demostrar nuestro afecto hacia los seres queridos; no vale con reunirse toda la familia y pasar una buena velada, tenemos que dejarnos el sueldo de varios meses en las grandes superficies en señal de nuestro amor al prójimo. No sé por qué algunos se sorprenden tanto cuando se les abren los ojos cuando solo es necesario fijarse en el icono navideño más reconocido en todo el mundo, Santa Claus, un anciano vestido de rojo y blanco por una compañía de refrescos para un cartel publicitario.
¿A dónde tenemos pensado llegar con esta farsa? Yo, como el que más, agradezco tener unos días de fiesta en esa época del año, pero no puedo ahogar las lágrimas cuando veo tanto entusiasmo a mi alrededor producido por unas falsas ganas de querer demostrar nuestro amor a esas personas que tenemos encerradas bajo llave en las oscuras mazmorras de nuestros recuerdos el resto del año
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